sábado, 9 de febrero de 2008

Thursday Night Lights

Querida Ms. Bradshaw:

Permíteme que te tutee ahora que vamos a conocernos mejor. Antes de empezar a contarte mi extraña noche del pasado jueves, tengo que aclararte lo precario de mi vida sexual.

El último chico con el que mantuve relaciones fue mi exnovio, con el que lo dejé hace ya 1 año y 8 meses. Si te estás preguntando qué tal era el sexo con él, solo lo puedo definir como magnífico, simplemente perfecto y muy, muy frecuente.

Y desde entonces no he querido hacer nada con otro chico porque simplemente no he encontrado a nadie que me convenciese lo suficiente (ya me gustaría a mí no pensar tanto antes de actuar y ser un poco más p***).

El caso es que esa noche quedé con él después de mucho tiempo y, claro, me pasé dos horas intentando elegir una indumentaria adecuada y adecentándome un poquito. Si quieres saber en qué consistió exactamente esto:

  • Tomé el sol un par de horitas (siempre he pensado que el color marca la diferencia)
  • Me depilé bien depiladita
  • Me dí un gran baño y después me unté en aceite, manteca corporal de frambuesa (te lo recomiendo! Hidrata más la piel que la crema y el aceite y dura muchas más horas, a parte de aportar brillo al cuerpo), aftersun (del mercadona, si si... del mercadona Carrie. En realidad no lo uso como aftersun, es una especie de crema con partículas doradas que deja tu piel con un aspecto más que envidiable...) y unos toquecitos de esencia de vainilla.
  • Luego tocó el ritual facial: mascarilla de algas del mar Muerto (parezco un pitufo con ella), exfoliante, gel limpiador, crema hidratante y autobronceador de Helena Rubinstein (tienes que probarlo!! Todas mis amigas dicen que es mágico y el efecto es muy natural, incluso lo suelo usar en lugar de la base de maquillaje).
  • Un perfecto maquillaje. Y digo perfecto porque estuve casi 3 cuartos de hora con las pinturitas y el espejo de aumento, y terminé completamente satisfecha. Adoro maquillarme, ¡siempre digo que es la parte más divertida de salir!
  • Como una melena larga, me planché el pelo dejando las puntas con un acabado ''a lo Gisele Bundchen''. ya sabes, con ese efecto ondulado y desenfadado.

Ya sabes que cuando quedas con un ex hay una norma básica: ¡estar divina de la muerte para que sé dé cuenta de lo que se ha perdido! Y como era una cita informal (ibamos a un conciertito), me decidí por estos trapitos, a ver qué te parecen:

Collar de bolitas negras con lacito hecho por mí =), camiseta de Mango y pantalón de Stradivarius. A esto le añadí unas buenas medias negras y un par de tacones (no, lo siento, no eran Manolos)



Mi querido bolso Loewe


Y el abriguito/capa de Mango


Y de esta manera me presenté en el Alambique, un pub de Las Palmas al que nunca había ido.

Tengo que decir que a tí no te gustaría nada, no tiene nada que ver con los sitios glamourosos que tu frecuentas, pero a mí me pareció un lugar de lo más hogareño y acogedor, perfecto para relajarte con tus amigos una noche de viernes.

Ahí estaba él esperando, con su estilo alternativo de siempre y cara de sorpresa. Los primeros minutos fueron bastante incómodos, consistieron en las típicas presentaciones entre amigos y con los chicos del grupo que tocaba. Todos le conocían allí y no dejaban de repetirme que era el mejor batería de la isla. A mí me lo iban a contar! Bastantes horas me pasé yo escuchándole...

Supongo que las siguientes horas puedes imaginártelas: 3 copitas de vodka, 2 limoncitos (unos chupitos muuu ricos), sonrisitas, acercamientos y tensión sexual por todas partes. Cuando salimos del pub para ir al Charleston la calle estaba desierta y ahí mismo, en medio de la carretera, nos besamos.

Después de más copas y música dimos el paseito de rigor con descansito en un parque incluido. Como hacía tanto frío no tuvo más remedio el chico que proponerme ir a su casa, que casualmente quedaba bastante cerca.

Mi cabeza a todo esto iba a mil por hora, ya te lo puedes imaginar, estaba deseando que saliese todo bien.

Estuvimos horas y horas dándole vueltas a los preliminares. Yo no entendía por qué estaba tan pacífico y pasivo el chico. Vale, estaba claro que yo iba a estar mucho más 'desesperada', él tiene sexo prácticamente cada semana y yo... Pero resultó que era porque no tenía condones. A los hombres no hay Dios que les entienda, yo ahí deseando hacerlo con él y preguntándome por qué narices no actuaba y él sin comunicarse hasta que fué debidamente interrogado.

A las 7 de la mañana nos dispusimos a hacerlo. Imagínate el hambre que teníamos (te recuerdo que no habíamos probado bocado en más de 16 o 17 horas), lo cansados que estabamos después de pasarnos la noche fuera, la chispita alcóholica que teníamos encima y, sobre todo, lo nerviosos y presionados que nos sentíamos. Los dos hemos sido para el otro esa relación que te deja una espinita para siempre(como tú y Mr. Big para que nos entendamos).

Lo que pasó después casi preferiría no contártelo pero es la parte verdaderamente importante de la noche.

Noté que teníamos un problema desde que él terminó de ponerse el condón: se le había pasado toda erección preexistente. Intenté de mil maneras que el asuntillo volviese a su sitio, pero nada, no había forma. Intentamos hacerlo pero estaba claro que la cosa no entraba como tenía que entrar.

Cuando después de muchos resoplidos y miradas embarazosas lo conseguimos (ignorando que yo por aquel entonces ya estaba más fría que el hielo y que me dolió horrores), seguía sin funcionar. Yo no sentía absolutamente nada y a él tampoco parecía gustarle demasiado. Vale, sé que pensarás que para las mujeres es muy difícil sentir y blablabla, pero yo desde la primera vez que lo hice con él llegué al orgasmo rapidísimo. Todas nuestras relaciones habían sido muy satisfactorias y jamás tuve que fingir nada.

Como lo de fingir es algo por lo que no estoy dispuesta a pasar, le dije que no me gustaba. Pero seguimos en ello hasta que él llegó. Después de eso no pude evitar cabrearme con él, conmigo misma y con el mundo en genera. Dios Santo, llevaba casi dos años sin tener sexo y ahora esto... Y como mujer que soy, lo primero que se me ocurrió fue: ''No le atraigo, está claro que no le atraigo, acaba de dejar a una chica hace poco muy mona y seguro que está pensando en lo patética que he sido''.

Pero como buenos amigos que somos, lo hablamos y, aunque nos quedamos hechos polvo y seguimos echándonos culpas, llegamos a la conclusión de que todo era producto de la conjunción de factores que te conté antes (el alcohol, el sueño...).

Así que después de un ligero sueñecito post-coital (lo siento, pero tengo que añadir que ahora hace algo que antes nunca hizo: R-O-N-C-A! Y como un camionero!), me vestí y me volví a casa.

La vuelta a casa fue algo totalmente vergonzoso. El maquillaje corrido, los pelos asquerosos, la cara hinchada y ropa no apta para caminar por una ciudad a plena luz del día. Y no me hubiera importado si hubiese tenido coche (tengo que recordar esto cuando no quiera hacer los test de la autoescuela...), pero tuve que volver en guagua (bus para tí) con todo el mundo mirando.

De esta forma terminó mi noche de Jueves. ¿Qué opinas? ¿Crees que tengo un karma sexual o algo por el estilo?

Espero algún consejillo rapido porque esta misma tarde hemos vuelto a quedar.

Muchas gracias por leer toda esta parrafada!!

PD: ¿Tienes algún truco contra las agujetas? Es que no puedo evitar recordar lo que pasó cada vez que intento subir las escaleras de casa.

3 comentarios:

Holly Golightly dijo...

Hola Tori, ya veo que estreno los comentarios de tu blog. Me ha gustado el tono cómico de tu post (¡además de tu ropa!) y entiendo que, en el fondo, te sintieras decepcionada y mil cosas más... pero NO te comas la cabeza en exceso, imagina que hubiérais tenido condones a tiempo, otro gallo hubiése cantado (la verdad es que ya se podría haber preocupado él, a lo mejor no tenía tanto sexo como crees...) Así que ya sabes, la próxima vez que vayas a quedar con él (¡si es que hay próxima!) lleva tú un par en el monedero... Si no quieres parecer una "loba" simplemente deja uno en el baño... (enfín, no son consejos de una experta precisamente... )

¡¡Para las agujetas un par de cucharadas de azúcar y un chupito de agua!!

¡¡¡Y anímate, mujer!!!

Anónimo dijo...

Hola Tori, me alegro de que pasaras por mi blog! Yo también acabo de mirarme el tuyo de pe a pa y me encanta tu forma de escribir y tu collar jeje :)
Me siento TAN identificada con este último post tuyo, en fin jejej...

Te añado a mi lista, muchos besotes!

Anónimo dijo...

Siento que se te diera tan mal la cita, pero las relaciones tormentosas, mejor cortarlas de raíz. No lo vas a olvidar nunca y sufrirán un montón si insistís en ser amigos.

Para las agujetas, glucosa. Hay pastillas de glucosa en la farmacia, si no, agua con azúcar.

Ojalá tu nuevo blog te ayude a estar feliz. Te aseguro que, aunque mantenerlos cuesta, dan muchas alegrías.